CONCLUSION

Es evidente que debido a la misma sociedad este delito sigue siendo inmune y que las autoridades mismas no han podido combatirlo junto con los ciudadanos por eso resulta necesario seguir algunas medidas para prevenir el abuso sexual hacia los menores:

Se les debe de aconsejarles a los menores que si alguien trata de tocar su cuerpo o cometer actos que lo hagan sentir incómodo, debe rechazar a esa persona y platicarlo enseguida.

Hay que dejarles en claro que el respeto hacia los adultos no significa que deban obedecerlos en todo lo que a ellos les haga sentir incomodo y saber decir ¡NO!

Tanto los niños que han sufrido abuso sexual como sus respectivas familias necesitan tratamiento profesional. Las terapias psicológicas y psiquiátricas ayudan a los infantes a recuperar su autoestima, no tener sentimientos de culpa y superar el trauma, así se reduce el riesgo de que desarrollen graves problemas en la etapa adulta como fobias sexuales, pesadillas, que ellos mismos abusen de menores o se dediquen a la prostitución.

Protejamos a nuestros niños no importa si sean familiares, conocidos o desconocidos. No hay que permitir que esto siga ocurriendo y que desgraciados les roben su inocencia para que los infantes tengan mejores vidas y sean felices. Seamos seres humanos que nos podamos respetar, ayudar y valorar unos a otros, talvez esto no cambie al mundo pero por lo menos tendremos mas destellos de felicidad.